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jueves, 14 de abril de 2011

LA LEYENDA DE ICHICC OLLGUI

En el mundo màgico religioso andino, mùltiples leyendas persisten en el tiempo, una de ellas es la del ICHIC OLGUI ò ICHIC OLLCO, se dice que es el hijo de SUPAY (el diablo); vive en los lugares escampados, y frecuenta las casas abandonadas y  merodea los panteones (cementerios), en busca de algun alma perdida...

Es un enano que no llega al metro de altura, regordete, su piel es rosada y su cara rojiza; tiene una larga cabellera, muy rubia, que està atada, con una trenza al medio, sus ojos son azules y tiene una mirada penetrante; es muy travieso y como buen hijo del diablo es muy escurridizo.... ademàs tiene una larga cola (chupan), que cuando està enojado gira como la cola del chancho  (cuchipa chupan nomi girurun), sus muslos y piernas son cortas, no tienen pies, sino pezuñas como las cabras.

Gaucho, se encuentra a 3 kilometros de Chavin, actualmente la nueva carretera pasa por sus inmediaciones; es un lugar privilegiado para contemplar, el gran centro ceremonial de "CHAVIN DE HUANTAR",  pues es un mirador natural, asi el Castillo puede ser observado desde diversos àngulos; y segun los movientos del Sol, las tonalidades son espectaculares; en las noches de luna el panorama es aun màs extraordinario; me contaba mi abuelo que al sabio Julio C Tello, le encantaba este mirador y era el lugar preferido para sus observaciones y estudios.

 Sus feraces tierras, producen la papa, el maiz, el tarwi, etc; sus caminitos estan rodeados de magueyes, el sagrado  Shuna (San Pedro), que contiene mescalina, que era usado por los sacerdotes en las grandes ceremonias, pues transporta al subconsciente a otros mundos, para descifrar el oràculo de los dioses  del Olimpo chavino; en la riveras de los "ojos de agua" brota la agridulce "shiraca", mora silvestre, nuestra fruta infantil; la dulce "mullaca" (aguaymanto); los pequeños bosques de eucaliptos y alisos ofrecen un paisaje ùnico; en las partes altas hacia el sur este, se encuentra otro mirador, que es el Awachuanca (cerro tejedor); al este las tierras altas de Paquec y en las cumbres otro mirador, el màs alto: el Wagac ( el que llora), en las èpocas de invierno, cuando la lluvia nace de estas alturas, ya no cesa, llueve permanentemente hasta dos dias.

La dulce shiraka.

Por las tierras bajas de Gaucho, discurre el rio Mosna, que nace en la laguna de Arado en  la cordillera negra, en las punas de Pongos; es un rio manso y noble, en Tinco frente a Gaucho se encuentra con el Wachecza; hemos mencionado que ambos son como hermanos, uno noble, sabio y prudente: el Mosna y el otro rebelde, atrevido,  impredecible: el Wachecza; los grandes ductos subterràneos, que nacen en el Castillo y la plaza cuadrada, atraviezan por debajo del cauce del rio mosna y se dice que se dirigen hasta Wagac, donde hay un gran tesoro...

Gaucho es la tierra de los Veramendi -mis ancestros-;  aun quedan vestigios de su antiguo solar, al frente del Castillo, alli naciò y pasò su infancia y juventud mi abuelo Lorenzo; probablemente heredaron el apellido de algun español, pero sus rasgos eran autenticamente Chavinos, especialmente la nariz;  aquella que fue muy bien inmortalizada por los artistas de la ancestral cultura en los diferentes estilos de las cabezas Clavas; nariz ancha de los huacos chavinos, que con mucho orgullo nos ufanamos de poseer.....

Un dia, mi tio bisabuelo "Juytush" Mañuco, estaba regando sus chacras de maiz, para ello habìa construido un largo canal, para llevar el agua del "Oghu" (tierra hùmeda), donde habìa un "ojo de agua" subterrànea; era tan intenso el calor serrano, que luego de dirigir el agua por los camellones;  tomò un descanso y observaba como aquel precioso lìquido, irrigaba y llevaba la vida a todo el maizal; cuando de pronto, fue disminuyendo el volumen del agua en el canal, hasta que cesò por completo;  ¿què habrà pasado?, se preguntò el buen "Juytush" y fue a indagar al pozo; entonces comprobò que alguien habìa pisoteado y malogrado la acequia de regadìo, que con tanta dificultad habìa trabajado toda la mañana; rehìzo la acequia y volviò nuevamente al maizal;  no habìa pasado mas de una hora y otra vez el canal de riego estaba seco; dijo, "probablemente algùn pastor de cerdos me esta haciendo la pasada", rehìzo otra vez la acequia, y fue màs arriba hacia el Gotush de piedras y se escondiò para observar quien era el atrevido que malograba su acequia, se quedò al acecho un par de horas y grande fue su sorpresa que aparecio el ICHIC OLLGUI, era este granuja que se revolcaba en el pozo de agua, asi que Juytush, se arrastrò muy sigilosamente y ¡sas! lo capturò cogièndolo de las trenzas, el ICHIC OLLGUI", lanzò estruendosos alaridos que se escuchò por todo el valle;  entonces empezò una intensa lluvia y como aun habìa algo de Sol, se  formò el TURMANYE ( el arco iris);  el Viejo y el Ichic, estaban en una feroz lucha y en un descuido del viejo, el ICHIC,  le diò un mordizco  en el brazo al buen Juytush, asi se soltò y  escabullo entre los montìculos de piedra y desapareciò fugazmente, justo por donde habia aparecido el TURMANYE.....

Juytush, sintiò un dolor urente en el lugar de la mordedura y se fue inmediatamente a su casa, se lavò la herida con pogush ishpe (orina fermentada), desinfectante natural,  muy usado en nuestras comunidades, incluso hasta la fecha... felizmente sobreviviò al mordizco del hijo del diablo (Supay) y viviò para contar a su sobrino Lorenzo,  que despues nos trasmitiò a nosotros,  durante las "tipidas" de maiz en las noches de luna, frente al Castillo......
Cabeza clava prominente nariz de nuestros ancestros




vista del Castillo desde el Mirador de Gaucho
  Esta leyenda esta dedicada a mi tia Alejandrina Veronica Cotrina Amado, (Alicha) por sus atenciones y amor maternal allà en nuestra querencia en Gaucho.

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