Buscar este blog

jueves, 24 de febrero de 2011

EL ANTAMINA QUE CONOCI -PRIMERA PARTE-

Actualmente con el Boon minero, nuestro departamento de Ancash y  especialmente los distritos de  San Marcos y Chavin, viven una època de bonanza econòmica,  situaciòn que realmente no refleja en  la calidad de vida del hombre comun y corriente, especialmente del campesino de las  diferentes comunidades, que continùa sin una buena vivienda y servicio bàsicos: agua potable,  desague, luz elèctrica;   educaciòn muy deficiente, sin adecuados servicios de salud;  asi los indicadores de desarrollo: por ejemplo la mortalidad materna, la mortalidad perinatal, mortalidad infantil y las tasas de desnutriciòn, continuan sin variaciòn; me pregunto, eso es desarrollo?; alguno de nuestros  alcaldes ha planteado o tiene en su programa de gerencia edil y plan de desarrollo basado en los 5 ejes fundamentales, como son la: alfabetizacion y educacion ;  salud,  ingreso y bienestar econòmico, la agricultura y el desarrollo de microempresas; lo que abunda son oportunistas,  que con falsos proyectos roban el dinero del pueblo, es como el salvaje oeste americano, cuando se descubriò el oro en California, los primeros que acudieron fueron los delincuentes, tahures, cazafortunas, etc.....
Mejor cambio de tema , y voy  referirles lo propuesto en el tìtulo; el 14 de Mayo 1963 mi madre, profesora de escuelitas de campo,  con la resolucion  calientita y con olor a imprenta, obtenida en el Ministerio de Educaciòn de Lima, llegò muy entusiasmada, con la alegrìa de los que realmente tienen vocaciòn, nos  dijo "preparemos la cosas y papà, tu que has sido arriero, debes conocer, Ayash; es una comunidad  de San Marcos, que esta a 8 leguas (48 kilometros) de Chavìn, asi que consigues buenas acèmilas, pues nos vamos con Cèsar (este bloggero  tenìa 4 años)"; asi luego de intensos preparativos, partimos de Chavìn a las 4 de la mañana; el aire helado logrò despertarme por completo y al pasar por el cementerio, nuestras plegarias fueron para el alma de nuestra abuela Emilia "para que nos proteja y cuide";  enrumbamos por la Pampa, el temido "Uncurioc", Huarimayo, con sus casitas a la vera de la carretera, algunas ya humeantes preparando el "casqui", nuestro desayuno ancestral;   el "pishsgu recè" (oraciòn matinal de las aves), nos alcanzò en el puente de Chacahuayonga,  entrando a  ese bello pueblo de San Marcos- paraiso de las magnolias- de allì nos dirigimos por el camino de  Huanchà,  Carash, hacia Carhuayoc, inicialmente por la  rivera de rio crash, los caminos rodeados  por retamas, los "gara matis", los alisos, eucaliptos, el maguey;  con el aire impregando por esos olores maravillosos; mùltiples aves como el gorrion andino (chanquis), los cuculies, el esplèndido ruiseñor con su color amarillo intenso salpicado de negro; los elegantes picaflores de todo tipo y color; los timidos yuquis, las hermosas cullqush;  asi ibamos ascendiendo hacia las escarpadas montañas; mi madre iba en un caballo bien aperado, yo bien amarrado en el burro y mi abuelo como  arriero experimenatdo,  a pie;  por todo el trayecto el niño preguntòn, ponìa en aprietos al experimentado caminante, quien sorteaba los porque? y como?, con hàbiles respuestas, que en algunos casos no dejaban  muy satisfechos al inquieto niño......
Del pueblo de Carhuayor, empezaba la verdadera ascenciòn hacia el temido "infiernillo", quedaba atras el paisaje de los villorrios y al frente el poblado de Pujun, y las chacras que dan un colorido especial y al fondo (oeste) se insinuan los picachos de la cordillera blanca.
Infiernillo, era un  desfiladero labrado en la roca viva, en lo mas alto de la cumbre,  en una saliente de la montaña rocosa, hecho exactamente para el paso de una acèmila,  cuyos lìmites eran un profundo precipicio y al fondo del abismo pasaba como un hilo serpeante, el rio Carash; contaban muchìsimas historias de mùltiples accidentes y era terrible cuando te encontrabas con las acemilas que venian  en sentido contrario, con sus cargas de papas o de minerales; de manera que debiamos aseguranos que no haya nadie en las cercanìas, pasar ràpido y en fila india, con la clàsica voz de mando del arriero, que gritaba: ¡¡¡pasa, pasa !! ¡¡ pisa!! y el eco de las voces  en las rocas aledañas, retumbaba, haciendo mas lùgubre el paisaje; por delante ( al este),  las montañas àridas y pètreas del rico yacimiento de Antamina (anta en quechua significa cobre);  el camino descendìa hacia una especie de abra y bajabamos hasta el recodo del rio, que formaba una catarata,  e ingresamos a un gran bosque (Jachas) de  queñuales,  alisos y  principalmente quishuares;  ese bosque cumplia  los siguentes roles fundamentales:  importancia econòmica,  puesto que proveia de madera, leña, plantas medicinales; importancia social, por su dependencia cultural;  y lo mas importante su importancia ambiental y ecològica, por la conservacion del agua, de la cuenca de los rios, conservacion de los suelos y de la diversidad biològica.
El queñual es  un arbol maravilloso de los bosques de nuestra serrania ,  tienen frondosas ramas y hojas  verde nilo y su tronco retorcido, cubierto por una corteza cafè-rojiza, suave, que se desprende en delgadas làminas,  como pètalos de una rosa; los quishuares, bellos arboles de 5 metros, de hojas verde turquesa y flores anaranjadas;  daban al panorama un paisaje espectacular; este bloggero avivado por los fabulosos cuentos del abuelo, esperaba de pronto la salida de un puma o de un gato montès; el rio,  que nace en la laguna de Pajush, de aguas cristalinas pasaba por el medio del bosque;  luego de culminar este gran monte, entramos a la  puna, donde las pampas de ichu dominan el paisaje y se abrìa  a esa bella laguna de "Pajush", de una tonalidad verde turquesa;  la laguna de mi infancia y sueños, donde abundaban cañaverales de totora, con una gran poblaciòn de aves: Chacuas (ganso andino o huallata), patos silvestres, rucus y en sus aguas una gran variedad de truchas; hacia el fondo de la laguna habia un gran pajonal, donde estaba la casa hacienda de los Vargas; este lugar serìa unos meses despues y en los años venideros,  punto de encuentro, de entrañables amigas, profesoras rurales, de gran vocacion docente, con cualidades innatas de pedagogas, que llevaron la luz de la cultura a esos pueblos recònditos y  abandonados de nuestro pais: Doña Auristela Macedo, profesora de Carhuayoc; Dina Rodriguez, profesora de Pichiu y Mi madre: Primitiva Cotrina Amado, profesora de Ayash.
La puna, (4000-4500 msnm) tiene  paisaje muy particular, es àmplia,  seca y calurosa en el dia y muy fria por las noches;  el ichu es la planta predominante, puede crecer hasta 50 cm de alto y es muy importante para la ecologia, pues reduce el calentamiento global,  absorviendo el carbono;  frena la erosion de los suelos; las perdices andinas habitan  y ponen sus huevos en ellas; la puna es el dominio del gran condor, que soberano nos mira desde las altura; en la puna, el viento  al movilizar el ichu,-cual cilios del tracto digestivo- emite un sonido especial y  con la  lluvia el paisaje se vuelve mas lùgubre;  luego de cruzar por la parte alta de la laguna de Pajush, nos dirigimos hacia la pampa de Tucush punta, alli descansamos y comimos nuestros ricos fiambres: el cuy frito, ese manjar rico y nutritivo; la cancha- el pan andino- y nuestro recordado postre, la leche consensada "Nestle" o los ricos duraznos "Aconcagua".


ELVALLE DEL RIO CARASH VISTO DESDE INFIERNILLO
 El experimentado arriero guia el camino y llegamos a la entrada de un valle angosto y la naciente de otro rio, el hermoso rio Ayash, de una tonalidad verde turqueza, por las algas que crecian en su lecho, habitat de chalhuas y de abundantes truchas, que incluso atrapabamos con las manos;  rodeado por una amplia vegetacion, donde abundaban mùltiples aves; continuamos nuestro camino, siempre a la vera de este rio, o subiendo empinadas cuestas; llegamos aproximadamente a las 5 de la tarde a un recodo del rio, donde la naturaleza habia labrado una formacion rocosa que semejaba un violin y  arpa, con una cueva, de alli el nombre de Arpa Mache;  no existiendo evidencia de casas ni de chacras de cultivo, en el entorno;  mi abuelo decidiò que este serìa un lugar ideal para acampar y pasar la noche, pues segun su gran experiencia, no deberiamos viajar por el  peligro y no queria exponer a la flamante  Maestra y al niño; ademàs las acèmilas estaban cansadas y asi escogiò las partes altas de este recodo y pernoctamos alli; al dia siguiente luego de aproximadamente dos horas, llegamos a nuestro objetivo:
!Ayash¡, rincòn abandonado de nuestra patria, que serìa nuestro hogar por varios años y donde una extraodinaria maestra, sembrò la sed de sabidurìa en su hijo mayor, enseñàndole a leer, esa cualidad humana de explorar anècdotas, historias, paisajes,  leyendas y principalmente conversar con los sabios; allì aprendì el "runa simi" el quechua de mis antepasados, que fue mi primer idioma; mi agradecimiento a mi madre, mujer valerosa y sabia que llevò la luz de la cultura, enseñando  a leer a muchos niños, adolescente y hasta adultos, sin horarios, ni vacaciones, con un admirable entrega, que actualmente es dificil de encontrar en el magisterio nacional; hoy que cumples 74 años de vida madre querida, nuestra admiracion y eterno reconocimiento por tu abnegada labor como gran maestra y gran madre;  tu esposo, tus hijos, nietos y nietas  viviremos orgullosos de tu nombre.

PUENTE INCAICO EN AYASH