CRÓNICA DEL NACIMIENTO DE UN LIBRO
De sus suelos nacieron las palabras, el agua que fluye por las cordillera, lleva el canto del escritor; aquel que hurga entre la oralidad, los libros y escritos antiguos, intentando explicar sus leyendas y tratando de perennizar sus tradiciones; nacimos respirando su aire diáfano, con el sol serrano que parece estar mas cerca de nuestra piel; entre los eucaliptos y alisales, rodeado por los apus del antiguo valle del Mosna.
Chavín y Huaraz siempre han estado en nuestros pensamientos y en nuestras vivencias , si hurgamos nuestro ser, en nuestros genes están sus orígenes, por ello quizás, en esos lugares, nuestra alma encuentra mucha paz, ante el susurro de la naturaleza materna que nos acoge, nos arrulla y nos engríe.
Como en un sueño, de pronto llegamos a la ciudad del hermoso amanecer, las entrevistas y preguntas del porque de las tradiciones y leyendas, nos despiertan que estamos en una ciudad donde hay un deseo de llevar la cultura y extenderla a todos los habitantes; casi todas las semanas se presentan libros y hay muchas personas identificadas con la literatura, la música, el cine, la poesía, etc, en suma hay debate cultural, y ello es importante para el desarrollo de los pueblos.
Los amigos generosos nos dan la mano cariñosa y acogedora, esa que queda en lo mas profundo de nuestras almas y de pronto ya estamos en la presentación de nuestro pequeño trabajo "Leyendas y tradiciones Chavinas", que ha generado muchas expectativas, por que Chavín, tiene mucha historia y hay que estar bien preparado, para absolver a muchas interrogantes.
Las palabras pensadas, del riguroso análisis, casi una necropsia anatómica de nuestro libro, por el Dr en historia, profesor huaracino, José Antonio Salazar, quien va analizando uno por uno nuestros relatos; al final su veredicto, este libro es muy importante para la cultura de nuestro pueblo. Respiro hondo, pues acostumbrado a hurgar en las imágenes del cuerpo humano, por mi especialidad, donde me muevo como "pez en el agua"; estas experiencias son nuevas para mi y al final una paz, aquella que otorga, la tarea cumplida.
Luego todo es mágico, la música del "chimaiche" conchucano y de la clásica "mujer andina" inspirada en una chavina, magistralmente interpretado por el maestro guitarrista también chavino Lyn Espinoza Leiva, reafirma nuestra identidad y esas tonadas tienen una gran resonancia en el éter huaracino y penetran en las mas inconmensurables profundidades de nuestro ser.
Al día siguiente, partimos a Chavín, ese trayecto desde Huaraz, siempre nos genera emociones intensas y es como el primer amor que nunca se olvida y que cuando la vuelves a ver, es como si fuese ayer... Cruzando el túnel de Kahuish, los vientos nos traen los espectros de nuestros antepasados, las imágenes de nuestros padres y familiares; son emociones generadas por gradientes que excitan nuestras almas.
Ya estamos en Chavín, las casas viejas, las callejuelas hoy remozadas, se abren como rosas rojas para recibirnos; allí están las auras de nuestros ancestros, dándonos un saludo de bienvenida.
Nuevamente estamos rodeados por los amigos, vecinos y familiares; empieza la ceremonia, aquí hay otro clima, es mas familiar, mas hogareño. La voz melodiosa del maestro de ceremonias con el fondo de la música chavina, acelera mi ritmo cardíaco y mi emoción es mas intensa; presentamos el libro y un detalle que me pareció muy interesante fue la ronda de preguntas, ello me da a entender que el publico chavino, es culto y está a la espera de nuevas presentaciones de libros, que sin duda llegaran pronto.
Tuve la oportunidad de conversar aunque en forma breve con los alumnos de mi escuelita, mi agradecimiento a los profesores por la deferencia; luego un pequeño taller con los niños, donde les conté la Leyenda de la "mama Rayhuana", quedo muy contento y feliz, por la apertura y generosidad de los profesores, que muy gentiles me cedieron el espacio y especialmente el interés mostrado por los niños, sobre las leyendas y tradiciones de nuestros pueblo, sin duda uno de ellos resolverá el misterio que guardan las piedras del Centro Ceremonial.
El domingo muy temprano salimos a recorrer la campiña de Lucma, con su hermoso mirador, fue un baño de encuentro con la tierra, el aire, el verdor, las aves, siempre están allí, nunca se fueron y te dan la bienvenida con su belleza.
Al retorno nuestro "papa cashqui" ancestral, el desayuno familiar, con la papa recién extraída y los sabores de las plantas que nacen en el suelo chavino. Al medio día en la hermosa campiña de Machcas, la pachamanca, esa tradición ancestral que combina olores y sabores de la piedra, la tierra chavina, con los ricos potajes, fue realmente fabulosa y lo mas importante la unión y armonía familiar, con mi esposa, hijas, hermanos, cuñados y demás parientes.
El lunes, visité Shallapa, desde que llegué, tenia esa nostalgia enclavada en mi alma y no quería verlo; ahora si tenia que hacerlo, fui caminando hasta sus raíces, allí estaba como un cristo yaciente, herido de muerte; Me dijo muy bajo al oído: " Hijo mio, me estoy muriendo, se cumplió la profecía de la mama Rayhuana, que me maldijo por no cuidar a su hijo Pogog". Estuve largo tiempo sentado contemplando sus heridas profundas, como si rayos o proyectiles poderosos la hubiesen atacado directo al corazón. Impotente de no poder ayudarlo, lloré amargamente, por nuestro querido Shallapa, y de este pobre profano, no creo que de sus lágrimas brote nada, solo un dolor verdadero y telúrico. ¡Adiós mi querido padre!, al partir solo dejaré mis agonías......
Mas tarde, ya algo repuesto del impacto, visité el hermoso Museo de La Pampa, gracias a la amabilidad de sus directivos, tuve la oportunidad de recorrer con un guía cada uno de sus valiosas muestras, realmente extraordinario.
Como no pude visitar el Centro Ceremonial, puesto que los lunes no trabajan; hicimos un tour a San Marcos y a la bella catarata de Opayacu; tras una caminada de 30 minutos de la pista, por un hermoso e idílico caminito, se encuentra esta hermosa caída de agua, realmente espectacular, una experiencia inolvidable.
Quedan nuevos retos, hay que seguir escribiendo y siempre volver a la tierra bendita; una interesante vertiente es el turismo místico, va lentamente abriéndose paso; incluye caminatas por senderos sagrados, meditaciones en el entorno del centro ceremonial, cuya fuerza astral tiene puntos geográficos especiales, con conexiones entre el Huantzan, la Hatum Huanca y los ríos Mosna y Huachecza; pronto volveremos tierra añorada.