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lunes, 17 de enero de 2011

LA TRADICION TAURINA EN CHAVIN DE HUANTAR

Después de  la conquista del Perú y al instalarse en estas tierras del nuevo continente, los españoles trajeron todas sus costumbres, y una de ellas fueron las "corridas de toros"; según don Ricardo Palma en su libro "Las Tradiciones Peruanas": "se corrieron toros en el Virreinato del Perú en la Plaza Mayor de Lima” el 29 de marzo de 1540, fecha en que se jugaron tres toretes de las llamadas “lejanas tierras de Maranga” (actualmente es una Urbanización dentro de Lima Metropolitana), y según la descripción narrativa se dice que en ésta fiesta actuó como lanceador (una especie de rejoneador que mataba al toro con una lanza) el conquistador don Francisco Pizarro, aunque hay quienes afirman que quien actuó esa tarde fue su hermano Hernando Pizarro, hombre robusto y más joven que gozaba de ser un eximio caballista del virreinato.

Esta costumbre española rápidamente tuvo aceptacion entre los indios, incluso los esclavos negros, que  motivó que algún sacerdote solicite la prohibicion de estos espectáculos a esta población, porque los indios no acudían a la misa y preferían los toros; así fue diseminándose en todos los pueblos del Perú, en algunos tomando un cariz especial como es el caso del sur y centro , que inspiró una novela titulada "Yawar Fiesta", escrita por José María Arguedas, aunque en esta fusionandose con la cosmovision andina y expresando su protesta contra el gamonal (la lucha entre el toro: gamonal y el Condor: indio)...

En Chavin las corridas de toros se realizan desde hace muchìsimos años, inicialmente dos veces al año: conmemorando las fiestas patrias: el 28 de julio y durante las fiestas de carnavales (febrero); actualmente desde la década de los 60, se realiza, como parte de las celebraciones de las fiestas de la "Virgen del Carmen", patrona de nuestra ciudad; cada 18 de Julio, los chavinos, tanto los que viven en la tierra y los que estamos lejos de ella-principalmente Lima- acudimos a nuestro terruño a visitar a "Mama Callmi", encontrarnos con los amigos
de infancia y respirar el aire de la tierra...

Ganaderías en el real significado taurino, en verdad no existen; lo que  hay son criadores de ganado de lidia y  así es justo mencionar, a dos familias que en el tiempo y con las dificultades que implican la cría de estos animales, han sabido mantener  su afición; es el caso de la familia Pozo, liderados por Don Grocio Pozo Càceres, quien ha sabido transmitir su afición taurina  a sus hijos, todos ellos muy aficionados a la tauromaquia y de Don Maglorio Vega Amado-fallecido algunos años- y que ha heredado a su hijo Freddy Vega Garay, la dificil tarea y el reto de continuar con la tradicion familiar; tambien  cabe mencionar como criadores a los comuneros de Chacpar y Chichucancha (Comunidad Campesina de Huancapampa), las de Pichiu, (Heraclio Bañez);mis parientes Medalla Amado de Lanchàn; Telesforo Cadillo, "Gonza" entre otros.

Las corridas de mi pueblo tenían un matiz especial, iniciaba dos o tres días antes con los arreos de los toros bravos, -automaticamente para nosotros eran vacaciones, pues dejábamos la escuela y las tareas-; nos asegurábamos un lugar seguro en el Castillo , barrio la Florida, incluso hasta "Ultupuquio" para ver pasar absortos a las manadas; unas venían con los comuneros de Chacpar, todos de corta estatura, con pantalones de bayeta, poncho bien doblado al estilo "jacu" y a pie arreaban diez a quince toros, entre "madrineras" y bravos, e ingresaban al pueblo haciendo bulla, muchas veces los toros  escapaban por la Toma o por Huachecza y los Chacparinos algunos "llanguillan aptacushga" ( con las ojotas en una mano") y con un buen chicote  en la otra, hacìan integrar al grupo a los bravos y toda la manada ingresaba por el jiron 17 de Enero; también  observé la costumbre de llevar a los astados hasta la puerta de la iglesia, pues  decían que la "Virgen vea y salude a sus bravos"; por los Baños y en algunas oportunidades por el puente de Cantagallo, ingresaban los de la comunidad de San Pedro de Pichiu y de Challhuayaco; estos mestizos, de buen talante, venían a caballos, con buenos aperos, algunos inclusive de plata, ingresaban al pueblo; así llegaban los bravos, cual Pamplonada de San Fermin, paseban  a las reses que se iban a lidiar en la corrida, ante la algarabìa y jùbilo de los pobladores; después eran llevados a los corrrales de la Avenida  Julio Cesar Tello, (cerca al cementerio); muchos de nosotros, entre ellos mis hermanos menores, _Edi y Edvar_ permanecían todo el día contemplando las actividades del toro; recuerdo que mi Madre decía:" mechora Edilla quecan, torota tapacur, cananga manan micungachu) (que será de mi hijo Edi, que por cuidar el toro ahora no va a comer todo los días).

Barrera tradicional de las corridas en Chavin

Por fin llegaba el día, el gran día esperado, nos despertaba un resplandeciente sol y sobre todo las quenas y tinyas de los diferentes grupos musicales comunales; de : Chichucancha, Chacpar, Lanchan, Chuna, Pichiu, Catayoc, Putcor; con sus trajes multicolores;las corridas incialmente se ralizaban en la plaza de armas, y despues en nuestro estadio de futbol; los agentes municipales elegantemente vestidos verificaban el cumplimiento del armado de las barreras, pues previamente se habìa determinado  que lugar deberìa ocupar cada una de las comunidades; esto con mucho cuidado, para no juntar a los grupos rivales; nosotros llevabamos las sillas y los toldos a las barreras que la municipalidad habia confeccionado; resuena en mis oidos -a pesar del tiempo- esa melodia de las quenas y tinyas como si fuera ayer...

El alferez de la corrida, generalmente taurino de trayectoria, salìa  de su domicilio a las 11 de la mañana, acompañado de sus familiares, amigos y vecinos notables y al son de una buen banda de mùsicos, que  entonaban paso dobles, marineras y marchas y por su puesto nuestros huaynos; visitaban las casas de las mas distinguidas damas del pueblo para recoger las "moñas y enjalmas", aditamentos importantes en nuestras corridas de toros.

A las 2 y 30 de la tarde,  el Alférez, enrumbaba a la plaza de toros, elegantemente vestido y montado en un brioso caballo de paso , acompañado por una  nutrida multitud, todos a caballo, por la calle principal; al son de la banda de mùsicos, entre vítores , hurras, ensordecedores avellanas y "tendidas", hacía su ingreso triunfal al ruedo y recorrían todas las tribunas, recibiendo como muestra de cariño, además de los aplausos y felicitaciones, ramos de flores, conejos, palomas, como símbolos de amistad y abundancia.

Las corridas clásicas son a tres tercios; en nuestro pueblo eso no existía;  para sacar al toro de los corrales al ruedo, era todo un show;los más fortachones del pueblo, junto con los dueños  y arrieros, hacían malabares para sacar al astado.
Muchas son las anécdotas; por ejemplo aquellos toros de las comunidades, que eran tan bravos y  salvajes, que incluso tenían "Wuecllas (raíces de vegetales) en las astas, puesto que solo habían vivido en los montes  de las altas punas y nunca habían visto gente; o  la inverosímil historia que nos contaba mi abuelo Lorenzo, de un buey arador, que era totalmente manso durante las faenas de barbecho y que para las corridas su dueño lo traía jalando con una soga y ya en el ruedo resultaba un toro muy bravo o aquellas de los espontáneos, que con cualquier cosa en la mano: pañuelo, sombrero, gorro o poncho lograba dar una buena capa y salían como héroes;  otra de los comuneros que borrachitos entonaban "quiquepa toroga huagracama chumpis" (es mi toro, que me cornee y me mate); esas eran las corridas de mi pueblo....

Aficionados del toreo han sido muchos y en todas las generaciones; destacan el Sr Càceres en los años 60, 70 y muchos otros; sin embargo los que brillaron con luz propia en los ruedos chavinos y demas provincias de Conchucos y el Callejos de Huaylas, y algunos departamentos del Perù fueron: Clemente Salas y Ruben Robles, ambos  con entrenamiento en la historica plaza de Acho; desde sus años en el Colegio nacional mixto de Chavin, destacaron por su afición al arte del toreo, en las fiestas de las diferentes comunidades, luego de culminar la secundaria ambos se consolidaron como muy buenos toreros y durante los años 80 y 90 fueron infaltables en las fiestas de Carmelita; Clemente Salas, fue bautizado y confirmado como "El Talla", aunque esta confirmación fue probablemente en las cantinas y este apelativo tiene historia que en algún momento lo contaré, tenia un toreo serio y era muy valiente; Ruben Robles "El Pichka", por su pequeño  tamaño en la época del colegio, aunque luego creció un poco mas; se convirtió en un torero de polendas, valiente y de estilo clásico.
Asimismo como herederos de familias taurinas, destacaron como muy buenos aficionados al toreo: Guillermo Pozo (Memo), José Pozo (Shicshi) y Aldo Vega (hijo de Nivardo Vega), que en muchas oprotunidades demostaron su valìa en los ruedos chavinos...
En las últimas generaciones se mantiene la afición taurina y los aficionados al toreo, continúan con los hermanos Robles, los hermanos Ortiz (Fin Fa y compañía) aunque estos últimos toreros cómicos; mis hermanos Edvar y Gersòn y muchos màs.
El 2010, el alcalde de ese entonces inauguró la nueva plaza de toros de "Huecshà", coso taurino moderno , uno de los mas grandes del Perú, sin duda en el futuro serà el Acho de Conchucos y la Municipalidad debe organizar buenas corridas, junto con los alfereces, como es el caso de Recuay; sin duda son tiempos diferentes; como taurino deseo que así sea, pero en nuestra mente y retina quedará esas maravillosas corridas de toros de mi querido pueblo: CHAVIN DE HUANTAR.

3 comentarios:

CHECHO dijo...

GRACIAS HERMANO POR HACERNOS RECORDAR ESOS MOMENTOS TAN LINDOS OJALA ALGÚN DÍA SE DE ESE TIPO DE CORRIDAS AHORA AMI PARECER LAS TARDES TAURINAS SON BUENAS PERO LE FALTA LO PINTORESCO VER ALOS DE LOS CA-CERIOS Q NOS HACÍAN BAILAR CON SUS MÚSICAS VERLOS ARMADOS DE VALOR CON SU DOS CON DOS ENCIMA DARSE EL GUSTO DE TOREAR SUS TOROS SUPONGO Q DE ALLÍ SALIO EL DICHO QUIQUEPA TOROGA HUAJRACAMACHUN Y RECORDAR A MI QUERIDO VIEJO Q SIEMPRE LO VEÍA LA CORRIDA AL PIE DE NUESTRA BARRERA ESTRENANDO UN NUEVO GORRO Q EL TRAÍA CON ANTISIPACION PARA ESA FECHA Y ESCUCHARLO RENEGAR CUANDO NO PODIAN SACAR AL TORO O DEVOLVERLO Y Q EL CON UNA MANO LO SACABA Q EPOCAS

CHECHO dijo...

GRACIAS HERMANO POR HACERNOS RECORDAR ESOS MOMENTOS TAN LINDOS OJALA ALGÚN DÍA SE DE ESE TIPO DE CORRIDAS AHORA AMI PARECER LAS TARDES TAURINAS SON BUENAS PERO LE FALTA LO PINTORESCO VER ALOS DE LOS CA-CERIOS Q NOS HACÍAN BAILAR CON SUS MÚSICAS VERLOS ARMADOS DE VALOR CON SU DOS CON DOS ENCIMA DARSE EL GUSTO DE TOREAR SUS TOROS SUPONGO Q DE ALLÍ SALIO EL DICHO QUIQUEPA TOROGA HUAJRACAMACHUN Y RECORDAR A MI QUERIDO VIEJO Q SIEMPRE LO VEÍA LA CORRIDA AL PIE DE NUESTRA BARRERA ESTRENANDO UN NUEVO GORRO Q EL TRAÍA CON ANTISIPACION PARA ESA FECHA Y ESCUCHARLO RENEGAR CUANDO NO PODIAN SACAR AL TORO O DEVOLVERLO Y Q EL CON UNA MANO LO SACABA Q EPOCAS

Nenita Garcia S. dijo...

Que hermoso relato de las corridas de toros de las fiestas de Carmelita.Un recuerdo para mi padre Edgardo Garcia,quien tenia su puesto fijo en la puerta del toril ( esa puerta tan rígida y segura de pellejo de toro jejeje)que a mi me ponia tan nerviosa que terminaba llorando al verlo cogiendo a los todos por los cuernos o sujetandolos con su cabresto tan pesado y duro que yo no podia ni moverlo y en sus manos parecia tan liviano.❤